28 DE JULIO1899 FALLECE EL GRAL ANTONIO GUZMÁN BLANCO

Antonio Guzmán Blanco fue un político, militar, estadista y Presidente de Venezuela en tres períodos del siglo XIX. Se le conoció como “el ilustre americano” (auto nombrado), y fue un gran lector que poseía una nutrida biblioteca. Si bien su mandato fue autoritario, se le reconoce como el pacificador y modernizador del país. Además de su avanzado Decreto de Instrucción Pública Gratuita y Obligatoria. La ciudad de Caracas se engalana con una serie de hermosas edificaciones de Guzmán Blanco ordenó construir.

Antonio José Ramón de La Trinidad y María Guzmán Blanco nació en Caracas el 28 de febrero de 1829. Hijo del político liberal Antonio Leocadio Guzmán. Estudió Derecho en la Universidad de Caracas (actual UCV), se licenció en derecho civil en 1856 y obtuvo el título de abogado en 1857. Fue jefe de sección de la Secretaría de Relaciones Exteriores y cónsul en Estados Unidos.

En 1858 regresó al país, fue acusado de participar en el movimiento “La Galipanada” –que conspiraba contra el gobierno de Julián Castro. Fue llevado a juicio y quedó absuelto, sin embargo en 1859 se exilió en Las Antillas. Allí se unió a la revolución liberal-federalista de Juan Crisóstomo Falcón y Ezequiel Zamora, y su consecuente Guerra Federal. En 1863, tras la victoria de Falcón, el General Antonio Guzmán Blanco pasó a formar parte de su gobierno. Lideró la Revolución de Abril, para regresar al poder a los liberales. Y pronto se convierte en Presidente de Venezuela.

Antonio Guzmán Blanco gobernó el país en tres períodos, conocidos como: el Septenio, entre 1870 y 1877; el Quinquenio, entre 1879 y 1884; y el Bienio, entre 1886 y 1888, período este último que no fue culminado.

Si bien fue un autócrata en la forma de ejercer el poder, es notable destacar los aportes que realizó para la modernización del Estado. Institucionalizó el culto a la figura del Libertador Simón Bolívar; creó el “Bolívar” como moneda nacional, decretó el “Gloria al Bravo Pueblo” como Himno Nacional de Venezuela; fundó la Academia Venezolana de la Lengua y el servicio telegráfico; realizó el 2° Censo Nacional; creó la Gaceta Oficial; ordenó la construcción del ferrocarril Caracas – La Guaira; fomentó la agricultura, el comercio; y estableció la educación pública gratuita y obligatoria.

Los aportes más notables a nivel de cultura e infraestructura pública, son las construcciones históricas que aún se conservan y se muestran como íconos del esplendor guzmancistas. Entes ellas: el Palacio Federal Legislativa, la Basílica de Santa Teresa, el Teatro Municipal, el Panteón Nacional, la Santa Capilla, el Palacio Arzobispal de Caracas, el Parque “El Calvario”, el Templo Masónico de Caracas, la Iglesia de San Francisco y la fachada el Palacio de las Academias, la Plaza El Venezolano y la Estatua ecuestre del Libertador en la Plaza Bolívar de Caracas.

Luego de culminar su último mandado, se retira de la política y se radica en París, ciudad donde muere el general Antonio Guzmán Blanco, el 28 de julio de 1899.  Desde el 8 de agosto de 1999 sus restos reposan en el Panteón Nacional.

Prensa CAVIM