El 10 de junio de 1813, en su paso por Mucuchíes, en el estado Mérida, durante la Campaña Admirable, Simón Bolívar recibe como obsequio un perro llamado Nevado.
Bolívar conoció a Nevado cuando de manera valiente el perro Mucuchíes se enfrenta a su tropa en el momento en que el Libertador ingresaba a la Hacienda Moconoque, propiedad de Vicente Pino, en busca de resguardo y alimentos.
Gratamente sorprendido por la actitud del animal, Bolívar pregunta a Pino sobre la posibilidad de conseguir un cachorro y recibe como respuesta el obsequio del perro.
De allí parte Bolívar a continuar su lucha acompañado además por el indio Tinjacá, cuidador de Nevado, a quien los oficiales patriotas apodaron «El edecán del perro«.
En 1814, en la Batalla de La Puerta, el perro y el indio fueron capturados por Boves pero lograron escapar al poco tiempo. Sin embargo, pasaron 6 años para el reencuentro entre Bolívar y su querido Nevado.
El 24 de junio de 1821, Nevado y su cuidador mueren en la Batalla de Carabobo, que determina la independencia de Venezuela, hecho que, revelan varias fuentes, saca lágrimas de dolor y profunda tristeza al Libertador.
Prensa CAVIM