FUNDA SANTA ELENA DE UAIRÉN

Santa Elena de Uairén, Ciudad al sur del Estado Bolívar, en Venezuela, capital del municipio de Gran Sabana. Está emplazada a 907mts de altitud, en una sábana rodeada por varios Tepuyes.  A 15 Km. se encuentra el límite fronterizo con Brasil, y el poblado brasilero denominado “La Línea” (pueblo de Pacaraima).

Fue fundada en el año de 1923 por Lucas Fernández Peña, atraído por el auge diamantífero de la zona. Población aproximada 20.000 habitantes.La temperatura promedio se ubica entre los 25 y 28°C. Se accede a la ciudad por la carretera panamericana “troncal 10” vía Brasil. totalmente asfaltada.

Posee un aeropuerto y su economía se fundamenta en el comercio y en la explotación de los centros mineros. Aunque desde hace algunos años el sector turístico ha venido incrementándose de manera importante, por lo que la ciudad cuenta con suficientes servicios para los visitantes.

Es el lugar más apropiado para la tramitación de actividades turísticas en la zona, puesto que se encuentra cerca de las maravillas naturales más impresionantes de la Gran Sabana. El nombre de la ciudad se origina de la primera hija de Lucas Fernández Peña “Elena”, y Uairén por el rió que cruza la ciudad. En total Lucas Fernández tuvo 23 hijos.

2 de noviembre de 1894.  Nació en el Baúl, Estado Cojedes, Lucas Fernández Peña, fundador junto con misioneros capuchinos del pueblo fronterizo Santa Elena de Uairén actual capital del Municipio Gran sabana del Estado Bolívar.

Desguarnecidas estaban nuestras fronteras en 1923 cuando Lucas Fernández Peña remontó la eminente piedra de La Escalera con un pesado guayare sobre la espalda y caminó leguas y leguas en busca de la zona fronteriza por donde se decía estaban penetrando buscadores del dorado.

Deseaba permanecer en un sitio fijo próximo a la frontera, pues ya había aventurado suficiente desde 1912 que llegó a Ciudad Bolívar y avanzado hasta las minas auríferas del Yuruari, Tumeremo, El Dorado y Venamo.

Cuando acampó en el valle del río Uairén, entre la Sierra Pacaraima y las serranías de Akurimá no dudó de las ventajas de aquel lugar neblineado, poblado por indios Taurepanes de la etnia Pemón y catequistas ingleses de la religión adventista.

Allí a 907 metros de altitud y con clima agradable, el 16 de septiembre de 1923, sentó sus reales Fernández Peña y siete años después lo hicieron los misioneros capuchinos. Los capuchinos que acompañaron a Fernández Peña en la Fundación de Santa Elena de Uairén fueron Nicolás de Cármenes, Fray Gabino de San Román y Maximino de Castrillo, fundador de las iglesias de El Callao y El Palmar. Llegaron allí el 28 de abril de 1931, después de muchos días de camino, venciendo los elementos de la selva, de la lluvia, de los ríos y hasta el hostigamiento de los propios indios que tenían como misión civilizar, venezolanizar y evangelizar.

La distante y aislada zona fronteriza de la Guayana venezolana estaba entonces ocupada por grupos ingleses de la región adventista que enarbolaban en sus chozas las enseñas de su país. Acaso fue esta ocupación pacífica de los adventistas foráneos lo que indujo al gobierno de Juan Vicente Gómez a firmar un convenio con los padres capuchinos para instalar en la Gran Sabana dos centros misioneros: el de Santa Elena de Uairén y el de Luedpa posteriormente transferido a Kavanayén.

Santa Elena nació con el nombre de la madre de Constantino El Grande, impulsor del cristianismo, y también con el nombre de la primera hija de Fernández Peña.

 

Prensa CAVIM