28 DE OCTUBRE DE 1888 SE CREA LA ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA DE VENEZUELA

La Academia Nacional de la Historia, una de las instituciones culturales de más antigüedad en Venezuela, fue creada por Decreto Orgánico del presidente Juan Pablo Rojas Paúl el 28 de octubre de 1888 (G.O. Nº 4.474). Desde entonces ha mantenido entre sus objetivos el fomento de la investigación en los distintos ámbitos de la historia nacional; el acopio, resguardo y conservación de materiales documentales, bibliográficos y hemerográficos que dan cuenta de nuestro pasado puestos a la disposición de los investigadores nacionales y extranjeros para su análisis e interpretación.

Su misión expresa es el estudio de la historia venezolana, americana y mundial que posea relevancia directa con el proceso nacional. También se ocupa de promover la investigación y enseñanza de la historia, a la vez que se propone el afianzamiento de la identidad venezolana mediante un fondo editorial, audiovisual y organizando eventos de diversa índole.

En sus inicios 15 individuos fueron los encargados de cumplir con los objetivos fundacionales que, con el tiempo, se extendería a 24. En estos más de 130 años de haber sido creada han pasado por sus filas notables y prestigiosos investigadores: José Gil Fortoul, Lisandro Alvarado, Laureano Vallenilla Lanz, Pedro Manuel Arcaya, Andrés Aurelio Level, Héctor García Chuecos, Arturo Uslar Pietri, Eduardo Blanco, Diógenes Arrieta, Pedro Emilio Coll, Laureano Villanueva, Vicente Lecuna, Augusto Mijares, Luis Level de Goda, Lucila L. de Pérez, José Ladislao Andara, Mariano Picón Salas, Vicente Dávila, José Nucete Sardi, César Zumeta, Francisco González Guinán, Carlos Felice Cardot, Enrique Bernardo Núñez, Carlos F. Grisanti, Manuel Caballero, Santiago Key Ayala, Diego Carbonell, Ramón Díaz Sánchez, Caracciolo Parra Pérez, Rufino Blanco Fombona, José Santiago Rodríguez, Manuel Segundo Sánchez, Francisco Tosta García, Eloy G. González, Manuel Díaz Rodríguez, Rafael Fernández Heres, Luis Alberto Sucre, Héctor Parra Márquez, Blas Bruni Celli, Andrés Ponte, Mario Briceño Iragorry, Felipe Tejera, Simón Alberto Consalvi, Ramón J. Velásquez. Estos son apenas algunas de las figuras del gran número de destacados personajes que han colaborado en el análisis, interpretación y comprensión de nuestra condición nacional en todos sus ámbitos.

No fue sino hasta el 5 de junio de 1940 cuando se incorporaría a la Academia Nacional de la Historia la Dra. Lucila Luciani de Pérez Díaz, primera mujer reconocida con el título de Académico de esta Corporación. Su discurso estuvo inspirado en el generalísimo Francisco de Miranda, expresando la igualdad de la mujer en lo social, cultural y oficial. Ingresó ocupando el Sillón «X», vacante por  el fallecimiento del doctor Plácido Daniel Rodríguez Rivero.

La primera sesión que tuvo lugar en la corporación se efectuó el 7 de febrero de 1889. Allí se establecieron las condiciones y reglamentos para el funcionamiento de la Academia. Su primera Junta Directiva estableció el día jueves para realizar sus reuniones, norma que aún hoy se mantiene vigente. Y desde 1889 los Individuos de Número asumieron la responsabilidad de ser bibliotecarios y archiveros de la institución.

En 1952 las Academias Nacionales toman como sede al Palacio de las Academias y en 1961 la Academia Nacional de la Historia abre sus dependencias para consulta del público general.

Entre los más destacados «tesoros» que ha tenido bajo su custodia la Corporación se encuentran Colombeia y el Archivo del Libertador, ambos entregados a la Academia por el Gobierno Nacional en 1929 y 1950 respectivamente. Estos dos repositorios fueron trasladados al Archivo General de la Nación en el año 2010.

Hasta hoy día la Academia Nacional de la Historia edita y publica materiales de calidad para el conocimiento de nuestro pasado. Suma en su haber más de 1.200 títulos entre sus diversas colecciones: Fuentes para el estudio de la Historia colonial  de Venezuela; Fuentes para la Historia Republicana de Venezuela; Colección Sesquicentenario; Libro menor; Libro breve; Colección Bicentenario; Estudios, monografías y ensayos; y el Boletín de la Academia Nacional de la Historia.

La sede de la Academia Nacional de la Historia se encuentra en un espacio igualmente emblemático de la ciudad de Caracas. El Palacio de las Academias, antiguo Convento Mayor de San Francisco en la época colonial y, posteriormente, la primera sede de la Universidad Central de Venezuela en la etapa republicana. El Palacio se encuentra ubicado entre las esquinas de Bolsa a San Francisco en la avenida Universidad (pulsar para ver la ubicación). Allí, investigadores, estudiantes y público general pueden encontrar una biblioteca con más de 100.000 piezas, colecciones documentales de la colonia, independencia y la república; además, un importante fondo hemerográfico y una muy valiosa colección de folletos del siglo XIX.

Hoy más que nunca la Corporación se encuentra a la disposición de los venezolanos para que conozcan e investiguen sobre su pasado y puedan dar respuesta a sus inquietudes sobre el devenir histórico nacional.

Prensa CAVIM