El general José Domingo Espinar, decidió retirar a Panamá de la Gran Colombia el 26 de septiembre de 1830, alegando que no era afín a las preferencias de la oligarquía de su país, además de ser fiel seguidor del Libertador Simón Bolívar.
Pero, tras la crisis ocasionada por la renuncia de Bolívar y la desmembración de la Gran Colombia, Espinar, apoyado por las masas del arrabal capitalino, se rebeló contra el gobierno imperante esperando la vuelta de Bolívar al poder.
Por lo tanto, fue una delegación panameña a Barranquilla, donde se hallaba Bolívar, para invitarlo al Istmo a reasumir el poder y a reconstruir a la desmembrada Gran Colombia, propuesta que fue rechazada por este y le sugirió a Espinar que reincorporara el Departamento de Istmo (Panamá) a Colombia.
Desintegración de la Gran Colombia
Con la decisión de Panamá, Ecuador y Venezuela, se vino la desintegración del gobierno de la Gran Colombia y sus estructuras políticas y fue así como surgieron los Estados de Ecuador y Venezuela.
En cuanto a Panamá, este se mantuvo bajo gobiernos militares de corte dictatorial que no llegaron a organizar las instituciones básicas de un Estado.
Historia
La disolución de la Gran Colombia tiene que ver con la separación de las estructuras políticas y del gobierno central de dicho país suramericano, y que culminó en la creación de tres estados independientes: la República de Venezuela, la República del Ecuador y la República de la Nueva Granada.
Su principal impulsor fue Simón Bolívar quien soñó con crear una nación lo suficientemente fuerte como para competir económicamente con las potencias europeas y mantener su independencia.
La Gran Colombia se creó en 1819 con la unión de Nueva Granada (hoy Colombia), Venezuela, Ecuador y Panamá en un intento de unir en una sola nación a varios pueblos del norte de la América del Sur.
Sin embargo, fue criticada y vista como un recurso para unir fuerzas contra el poder colonial y prevenir su restablecimiento.
Prensa CAVIM