17 DE AGOSTO 1814 BATALLA DE ARAGUA DE BARCELONA

Acción librada en la población de ese nombre el 17 de agosto de 1814. Una división del Ejército republicano de oriente acampaba allí bajo las órdenes del coronel José Francisco Bermúdez, quien informado de que el brigadier Francisco Tomás Morales (segundo del Comandante José Tomás Boves) avanzaba hacia la plaza, pidió refuerzos al General Santiago Mariño y al general Simón Bolívar. Este último, con una columna de 400 infantes y 100 jinetes de las tropas derrotadas en La Puerta y la emigración caraqueña, acababa de llegar a Barcelona. Mariño le envió 2 batallones y Bolívar acudió presuroso con sus tropas. Para aquel tiempo, Aragua de Barcelona se hallaba rodeada de bosques en todas direcciones y a poca distancia de ella había una extensa llanura descampada cubierta de pastos; el río Aragua, que la rodea por el sur y el oeste en una curva irregular se hallaba crecido.

Las fuerzas realistas eran superiores en número, a los 2.000 republicanos que guarnecían la villa. La situación topográfica del paraje daba a sus defensores la facultad de seleccionar el punto que consideraran más conveniente para librar la acción, pues las tropas realistas marchaban en disposición de ataque y en consecuencia, tenían que aceptar el lugar que se eligiese; sin embargo, el coronel Bermúdez había concebido el plan de esperarlo dentro de la población, hizo construir parapetos y trincheras en las calles alrededor de la parte central de la villa. Bolívar, desde su llegada al cuartel general, el día 15, se había mostrado en desacuerdo con dicho proyecto, por considerar que podían quedar atrapados, prácticamente sin una vía libre, en caso de una necesaria retirada; consideraba que la defensa debía hacerse, situando la artillería y tropa suficiente, en los claros abiertos en los bosques cercanos al paso principal, manteniendo las fuerzas restantes en reserva.

Pero el coronel Bermúdez no solo persistió en su idea, sino que desconoció también la superioridad jerárquica del Libertador. A las 5 a.m. del 17 de agosto avanzó el brigadier Morales, con un efectivo de 5.000 combatientes, por el paso principal del río Aragua y 4 horas después se combatía desesperadamente; los republicanos, en una lucha cuerpo a cuerpo, daban cargas con lanza y con bayoneta, ya por defender sus posiciones o para tratar de recuperar las que habían perdido. Allí murió, entre otros muchos oficiales, el Coronel Francisco Carvajal, hijo de aquella villa, quien por su valor y heroísmo ostentaba el cognomento de Tigre Encaramado. Después de 7 horas de combate sobrevino la derrota de los republicanos, seguida de la más espantosa masacre, la cual fue aplicada a la población civil sin distinción de edades ni de sexos.

 Prensa CAVIM