19 DE NOVIEMBRE DÍA MUNDIAL PARA LA PREVENCIÓN DEL ABUSO CONTRA LOS NIÑOS

Los abusos y la explotación a los niños, niñas y adolescentes son un problema alarmante que no distingue país, raza, cultura o condición social, por tal motivo se ha hecho cada vez más indispensable pronunciarse frente a este tema y tomar las medidas que sean necesarias a nivel familiar, local, nacional o internacional.

Amparados en los artículos 19 y 34 de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, se hace necesario que los Gobiernos y las Organizaciones de la Sociedad Civil jueguen un papel importante en la protección contra toda forma de abuso infantil.

De allí que desde el año 2000 se haya designado el 19 de noviembre como el Día Mundial para la Prevención del Abuso contra los Niños, un día en el que se pusiera en evidencia el problema de los abusos a la infancia, se instaran acciones urgentes, pertinentes y eficaces por parte de los Estados y paralelamente se conmemorara este día en sinergia con el Día de los Derechos del Niño que se celebra el 20 de noviembre.

Es importante señalar que la Convención de los Derechos del Niño, quien cumple 11 años de haber entrado en vigor el próximo 20 de noviembre, establece en su artículo 19 que es obligación del estado proteger a los niños de todas las formas de violencia y maltrato, que hayan hecho padres, madres o cualquier otra persona dedicado a su cuidado.
Sin embargo este problema está presente tanto en países del primer mundo, como aquellos en vías de desarrollo.

En América Latina no menos de 6 millones de niños, niñas y adolescentes son objeto de agresiones severas y 80 mil mueren cada año por la violencia que se presenta al interior de la familia.

México al haber ratificado la Convención se convierte en estado parte y tiene la obligación de adoptar las medidas necesarias que garanticen el bienestar de la infancia.

El lugar más frecuente del abuso infantil fue la familia en donde la madre y el padre presentan el más alto nivel de violencia ejercida hacia los niños seguidos de padrastros, madrastras y otros.

Una manera de generar protección efectiva contra el abuso infantil es la difusión y la prevención acciones a las que todos debemos sumarnos para cambiar indiferencia por compromiso.

Los niños y las niñas pueden tener demasiado miedo para denunciar el maltrato sexual, pero pueden exhibir una variedad de síntomas en su comportamiento y en su apariencia física. Cualquiera de estos síntomas puede ser significativo:

Indicadores en niños y niñas menores de 6 años:

  • Síntomas físicos: Sangre del recto o de la vagina, fisuras, comezón, infección vaginal o enfermedad venérea. Inflamación de los órganos genitales o flujo vaginal. Dolor al sentarse o al andar.
  • Síntomas sexuales: manifestaciones de afectos o conocimientos sexuales inapropiados para su edad. Masturbación excesiva, juegos sexuales muy persistentes.
  • Síntomas sociales: Rechazo del contacto afectivo que antes era aceptado. Miedo a determinada persona o intensa aversión a cierto lugar.
  • Pesadillas recurrentes o sueño inquieto y miedo a la oscuridad.
  • Retroceso en el comportamiento, como por ejemplo orinarse en la cama, chuparse el dedo o llorar excesivamente.
  • Miedo a que los bañen o vean desnudos.

Indicadores en niños y niñas entre 6 y 12 años

  • Síntomas sexuales: Comportamiento sexual provocador impropio de su edad.
  • Síntomas psíquicos: Miedos, fobias, insomnio, ansiedad y depresión.
  • Síntomas sociales: Fugas del domicilio.
  • Problemas escolares: Falta de concentración y bajo rendimiento escolar; que aparece súbitamente; desinterés repentino por el colegio.

 Indicadores en preadolescentes y adolescentes, niños y niñas de entre 12 y 16 años, además de los anteriores pueden aparecer:

  • Síntomas físicos: Embarazo.
  • Síntomas psíquicos: Ideas de suicidio.
  • Síntomas sexuales: Sexualición de todas las relaciones.  Asumir el rol de la madre en la familia.
  • Síntomas sociales: Rebelión familiar, alcoholismo o consumo de drogas. Ausentismo escolar

Para educar en prevención es importante:

* Transmitir claramente en las niñas y los niños el respeto por su cuerpo. La idea de “mi cuerpo es mi territorio y nadie lo toca sin mi permiso”, debe ser un lema para los niños.

* Enseñar a los niños a identificar sus partes íntimas y a reconocer diferentes tipos de caricias de tal manera que si una persona los toca y le dice que es un secreto y que no puede contarse, ellos sepan que deben contarlo a un adulto de su confianza.

* Escuchar y no dudar de la palabra de los niños para que ante cualquier situación de abuso puedan pedir ayuda y contar lo que les pasa.

* Enseñar a los niños a decir NO, el respeto a los mayores no debe confundirse con incondicionalidad hacia ellos. Si tienen claro esto sabrán decir NO cuando un adulto toque su cuerpo (su territorio) de manera inapropiada.

* Evitar el tirón de pelos, cachetadas o cualquier agresión física utilizado como método para mejorar la conducta.

El castigo físico da al niño o niña la percepción de que los adultos pueden hacer uso de su cuerpo sin su permiso. Si las personas que deben protegerlo agreden su cuerpo contribuyen a que otros adultos lo puedan usar para lo que quieran.

* Lograr que los niños adquieran seguridad y autoestima. Los niños que son estimulados tienen un buen concepto de sí mismo, aprenden a respetar su cuerpo y a identificar cuando les faltan al respeto.

* Educar en el ejercicio de los derechos. Si desde muy pequeños los niños conocen sus derechos no permitirán que el padre, la madre, los hermanos mayores o cualquier persona abusen de ellos.

Ejercer los derechos en la familia es una práctica de respeto y democracia. “El abuso sexual infantil es un crimen a la infancia, no debe permanecer oculto.

TOLERANCIA CERO ANTE EL ABUSO SEXUAL INFANTIL Y LA LIBERTAD DE LOS ABUSADORES SEXUALES.

 

Prensa CAVIM