02 DE NOVIEMBRE DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS

El Día de los Muertos, Día de los Fieles Difuntos o Día de las Ánimas, se conmemora cada 2 de noviembre, con motivo de honrar a nuestros familiares que han abandonado la vida terrenal. Esta fecha fue instaurada por la Iglesia Católica Romana, basándose en la doctrina de que las almas de los fieles que al tiempo de morir no han sido limpiadas de pecados pueden alcanzar la Visión Beatífica, gracias a la ayudar que les proporcionemos gracias a los rezos y la eucaristía que se celebre en su memoria.

Los testimonios históricos dan cuenta que en la mayoría de las culturas existe el culto a los muertos, con sus variaciones. Para muchos una fiesta de origen pagano, hasta la secularización por parte de las iglesias Católica y Anglicana. En Latinoamérica tiene su raíz en la cultura prehispánica, y el rito de mayor difusión dado su vistosidad. Incluso la conmemoración del Día de los Fieles Difuntos o Día los Muertos del 2 de noviembre se le llega a confundir con la celebración pagana de Halloween del 31 de octubre y la fecha de la liturgia católica del 1 de noviembre que venera a Todos los Santos.

 La fecha del 2 de noviembre como Día de los Muerto o Fieles Difuntos fue instaurada en el año 980 por San Odilón, abad cluniacense, a fin de conmemorar y elevar oraciones en memoria de las almas de los difuntos. Rápidamente fue adoptado por los benedictinos, y progresivamente todas las órdenes la asumieron hasta su consagración como una fecha del calendario católico, en el siglo XII.

Oración, limosnas, indulgencias y penitencias que debemos obrar a favor nuestros fieles difuntos es la invitación que hace la Iglesia, así se ayuda a sus almas para alcanzar la purificación y ascensión junto al Señor. De allí la conocida oración “Que las almas de los difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz. Así sea”.

El Día de los Muertos o Fieles Difuntos en Venezuela aún conserva un halo de recogimientos por parte de los familiares de los difuntos, quienes visitan los cementerios para honrar sobre su tumba aquellos recuerdos que les mantienen en conexión con ellos. Entre las actividades que realizan están: limpieza de las bóvedas y túmulos mortuorios, encendido de velones, adornar con flores las tumbas, así como llevar regalos –especialmente para los niños difuntos. Incluso algunos deudos llevan comidas y serenatas hasta las tumbas.

Prensa CAVIM