El 10 de marzo de 1786 nació el doctor José María Vargas, primer civil en ejercer la presidencia de Venezuela. La memoria histórica del país lo recuerda como un hombre que contribuyó al avance de las ciencias. Fundó la Cátedra de Anatomía y Cirugía e introdujo el estudio de la química en la academia criolla. Como un homenaje a su legado, en 1949 su natalicio fue declarado Día del Médico Venezolano.
Vargas se graduó de médico en la Real y Pontificia Universidad de Caracas. Era el año de 1808, a la edad de 22 años. Con el título de doctor se trasladó a la ciudad de Cumaná (Sucre) donde iniciaría su actividad política, antes de volver a su natal La Guaira. Ahí se encontraba cuando ocurrió el terremoto de 1812; inmediatamente ofreció sus servicios para atender a los enfermos.
En 1826 regresa a la capital para desempeñarse como profesor de Anatomía de su alma máter, un año después inauguró la cátedra de Cirugía; también fundó la Sociedad Médica de Caracas.
José María Vargas, el político, participó en el Congreso Constituyente de 1830. Su nombre comenzó a figurar en la lista de candidatos presidenciales a pesar de que él rechazaba la idea.
«Estoy bien convencido de que carezco, además de la capacidad necesaria para dirigir con acierto tan difícil encargo, de aquel poder moral que dan el prestigio de las grandes acciones, y las relaciones adquiridas en la Guerra de Independencia… «, escribió entonces. El 9 de febrero de 1835 asumió la presidencia en medio de clima de conflictos. En julio estalló la “Revolución de las Reformas” y Vargas fue apresado por un grupo de caudillos y militares encabezados por el General Santiago Mariño. Una vez depuesto sería exiliado a la isla de Saint Thomas (Trinidad y Tobago), de donde fue rescatado por el jefe de las Fuerzas Armadas, José Antonio Páez, quien derrotó a los reformistas y volvió a instalarlo de nuevo en el poder.
Durante su breve gestión, Vargas promulgó el Primer Código Civil de la República, y demostró una creciente preocupación por el progreso moral, intelectual y material de la nación. Tras muchos conflictos con el Congreso, José María Vargas renunció el 29 de abril de 1836, cuando reiteró el alegato de que no estaba preparado para lidiar con su conflicto interno. Retoma entonces el ejercicio de la medicina y sus trabajos de investigación.
Superadas las rencillas, en 1839 cuando Páez asume su segundo gobierno, Vargas fue elegido presidente de la Dirección General de Instrucción Pública, cargo que ocupa sin sueldo por 13 años. Al frente de ese organismo, el galeno exige salarios justos para el magisterio y propone crear escuelas de oficios para capacitar a los trabajadores.
En agosto de 1853 se trasladó a Nueva York, Estados Unidos, donde murió el 13 de julio 1854. Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde el 27 de abril de 1877.
Desde el 10 de marzo se celebra en Venezuela el Día del Médico para recordar el nacimiento del Dr. José María Vargas, médico y cirujano, fundador de la Sociedad Médica de Caracas, que se destacó en su época por su dedicación, preparación profesional y aplicación de técnicas novedosas de medicina en el país.
El ejemplo del Dr. José María Vargas fue determinante para los venezolanos, en especial para los profesionales de la medicina y fue factor primordial para el desarrollo de los estudios médicos en nuestro país. Debió transcurrir casi un siglo para que otro ilustre médico, el Dr. Luis Razetti creara las bases fundamentales para la constitución de la Academia Nacional de Medicina y del Colegio de Médicos de Venezuela, siendo este último el órgano precursor de la Federación Médica Venezolana en 1945.
Prensa CAVIM