05 DE MAYO 1883 NATALICIO DEL GJ ELEAZAR LÓPEZ CONTRERAS

Cada 05 de mayo se conmemora en Queniquea el natalicio del General en Jefe Eleazar López Contreras, hijo ilustre de esta población, quién llegó a ser Presidente de Venezuela, siendo esto una gran razón para que los Queniqueos sientan orgullo, en esta fecha un gran grupo de Guardias de diversas partes del Estado y del País se transladan hacia Queniquea, para rendir honor a López Contreras, por haber creado la Guardia Nacional durante su gestión de gobierno. A continuación su biografía:

Eleazar López Contreras nació en Queniquea, Estado Táchira, el  5 de mayo de 1883. Fue un militar y político venezolano, Presidente de Venezuela entre 1935 y 1941.

Moderando el autoritarismo del que había hecho gala su predecesor Juan Vicente Gómez, durante su gobierno sepromulgó la Constitución de 1936. Afrontó el primer paro de la industria del petróleo de Venezuela y se creó la Guardia Nacional (para llenar el vacío que existía dentro del cuadro institucional del Estado) y el Banco Central de Venezuela (para modernizar al país y administrar de una manera más eficaz los cuantiosos recursos dados por el petróleo). Se contrataron también expertos extranjeros técnicos en salud pública y se creó la División de Higiene Rural. Colaboró además con los judíos errantes del Caribia y del Königstein, cuya descendencia constituye una gran parte de la actual comunidad judía de Venezuela.

Sus padres fueron el General Manuel María López y María Catalina Contreras, fue hijo único de este matrimonio. Su tutor fue el sacerdote Fernando María Contreras. A los tres meses de nacido, su padre murió en Cúcuta (Colombia), de fiebre amarilla, por lo que su tío, el Presbítero Fernando Contreras, se hizo cargo de la familia.

A los quince años recibió el título de Bachiller en Filosofía y Letras del Colegio Sagrado Corazón de Jesús, en la ciudad de La Grita (Táchira). Inicialmente, el joven Eleazar iba a estudiar Medicina en la Universidad de Mérida, actual Universidad de Los Andes, pero se unió a la Revolución Liberal Restauradora comandada por Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez (también llamada “la revolución de los sesenta”), tenía 16 años cuando toma esta causa. Se internó en las montañas de Río Bobo huyendo del régimen guzmancista, el padre Contreras le ofreció su ayuda para que pudiese pasar a Cúcuta con la ayuda de unos amigos sacerdotes. Allí combatió en numerosas batallas, siendo Capitán ayudante del Batallón Libertador en 1899. En la batalla de Tocuyito (12 de septiembre de 1899), que aseguró el triunfo de la revolución, López fue herido en el brazo izquierdo por una bala de fusil, lo cual lo obligó a someterse a cuidados médicos. El general Gómez veló por él y lo trasladó a Caracas, al cuidado de una familia amiga.

Al morir Gómez el 17 de diciembre de 1935, López fue designado Encargado de la Presidencia de la República hasta el 19 de abril de 1936. Logró sofocar un conato de rebelión propiciado por los familiares de Gómez. Decretó la libertad de los presos políticos y restableció la libertad de prensa. El 25 de abril del siguiente año fue electo Presidente Constitucional de la República por siete años, desde 1936. Sus discrepancias con el régimen gomecista se hicieron notar en La Historia Militar de Venezuela. En esta obra López declaró, a propósito de los sucesos políticos de 1928 y 1929, nunca haber sido partidario de las medidas represivas tomadas para sofocar la rebelión de los estudiantes universitarios (la llamada Generación del 28) y expone las razones de la conveniencia de la implementación de reglas para mantener el orden público sin recurrir a la acción militar.

A fines de 1972 sufre complicaciones pulmonares, y finalmente, muere en Caracas el 2 de enero de 1973. Fue reconocido en vida por su gestión de gobierno, considerada como histórica y fue respetado como ejemplo de civismo. López murió a la edad de 90 años. Se decretan tres días de duelo, se le rinden honores de Jefe de Estado y es sepultado al sonido de 21 salvas de cañón. Tanto fue su apego a la Guardia Nacional, que su último deseo fue cumplido: cuatro Guardias nacionales rasos transportaron sus restos en hombros.

Prensa CAVIM