Ezequiel Zamora es un ícono de las luchas que conformaron a Venezuela. Un militar y político radical de la Guerra Federal que cubrió a Venezuela entre 1859 y 1863, que propugnaba una regia transformación agraria a favor de los campesinos, quienes merecían su tierra para el sustento y desarrollo, y sería el camino para darles libertad de acción. Conocido como el primer caudillo popular del siglo XIX, líder del Partido Federal y jefe del Movimiento Federalista. Registra la historia que José Gil Fortoul lo identificaba como un verdadero e indomable héroe popular.
Ezequiel Zamora nació el 1 de febrero de 1817 en la actual población de Cúa, en los Valles del Tuy en el estado Miranda, en el seno de una familia de la clase denominada “blancos de orilla”, aunque su situación no era del todo precaria, ya que poseían algunos bienes para la producción agrícola. Asistió a la escuela elemental, en un momento histórico en que más del 90% de la población era analfabeta. Se trasladó con su madre a Caracas con la intención de continuar estudios, sin embargo se vio forzado a colaborar en la manutención del hogar.
Zamora se radicó en la población aragüeña de Villa de Cura, donde se destacó como comerciante. En esta etapa logró percibir el descontento social por la crisis económica derivada a la Guerra de Independencia, razón por la que decidió unirse al liberal Antonio Leocadio Guzmán. Se convirtió en el Jefe regional de los Liberales. El 7 de septiembre de 1846 lanza su gran grito de guerra “Tierra y hombres libres”, al levantarse con su regimiento en Guambra. Su amor y respeto por el Campesino, y su afrenta contra los godos lo convirtieron en el General del Pueblo Soberano.
El 20 de febrero de 1859 estalló la Guerra Federal en Coro, a la cabeza de Juan Crisóstomo Falcón como supremo caudillo del movimiento. Acción que dará fama al General Ezequiel Zamora quien se alzó el 23 de febrero al unirse a Falcón, quien lo nombró Jefe de Operaciones de Occidente. Zamora logró que Coro se constituyera como estado federal el 25 de febrero, y fue el brazo ejecutor de la Guerra Federal.
Ezequiel Zamora, con un gran carisma, logró organizar un ejército popular a favor de los federalistas. Obtiene una notable victoria el 23 de marzo de 1859 en El Palito, y el 28 de marzo en San Felipe, donde reorganizó esa provincia como una entidad federal que pasará a llamarse estado Yaracuy. Siguió su avanzada hacia los llanos occidentales, organizó las tropas para la batalla decisiva del 10 de diciembre contra ejército centralista. Zamora atravesó Barinas y Portuguesa acompañado de 3.000 soldados de infantería y 300 jinetes rumbo al centro del país en la conocida Batalla de Santa Inés, acción fundamental de la Guerra Federal, demostrando así su estirpe de líder para conducir tropas.
Entre los ideales que Zamora propugnaba se enumeran: abolición de la pena de muerte, libertada de prensa, libertada de tránsito y de asociación, prohibición perpetua de la esclavitud, libertad de culto, inviolabilidad del domicilio y de la propiedad, elecciones universales directas y secretas, justicia gratuita, libertad civil y política, entre otras.
El 10 de enero de 1860 el General Ezequiel Zamora atacó San Carlos, en el enfrentamiento recibió un balazo en la cabeza que le causó la muerte. Los restos mortales de Ezequiel Zamora reposan en el Panteón Nacional desde el 13 de noviembre de 1872.
Prensa CAVIM