01 DE ENERO 1803 NATALICIO DE MANUEL FELIPE DE TOVAR

Manuel Felipe de Tovar fue un político, filántropo, humanista y presidente venezolano. Fiel defensor de la Constitución y de las instituciones republicanas, luchó contra las tendencias personalistas y autoritarias que buscaron hacerse con el poder en Venezuela. Su actuación en contra de hombres provenientes del mundo de las armas, como Monagas o Páez, así lo demostraron. Finalmente orientó sus acciones políticas a favor de la preservación de la república así como también manifestó la importancia de mantener gobiernos civiles y despersonalizados como garantías de libertad y prosperidad para país.

Manuel Felipe de Tovar nació en la ciudad de Caracas el 1 de enero de 1803. Sus padres fueron Francisco Nicolás de Tovar y Tovar y María Altagracia de Tovar y Ponte. Fue de su madre de quien heredó el título de Conde de Tovar. De hecho era descendiente del Obispo Fray Mauro de Tovar, quien llegó a Venezuela en 1640. No obstante Manuel renunció a dicho título en su vida adulta. Desde muy joven tuvo que presenciar el deceso de sus progenitores, muriendo su padre a los 25 años y su madre a los 26. Debido a esto fue criado por su tío materno Martín Tovar Ponte. Su educación trascurrió en Inglaterra y Francia lo que contribuyó a que dominara varios idiomas. Se cultivó en varias ramas del conocimiento humano, especialmente en el área humanística. Finalmente permaneció 8 años en el extranjero hasta su regreso en 1829 al país.

Residenciado en Caracas se desempeñó en diversas labores de asesoría gubernamental, destacándose su presencia en la “Sociedad Económica de Amigos del País”, un consejo de intelectuales creado para asesorar al gobierno en políticas relacionadas con la economía, educación y la agricultura entre otros temas. En el año de 1832 fue electo diputado por el Congreso Nacional y le tocó presidir la comisión encargada de la reforma del Escudo Nacional.

En el año de 1835 estalló la Revolución de las Reformas y, en este contexto, Manuel Felipe de Tovar fue uno de los diputados que más contribuyó para reinstalar al derrocado José María Vargas en la presidencia. De hecho fue comisionado por este último para notificarle a José Antonio Páez su designación como Comandante en jefe de los ejércitos para que restituyera el hilo constitucional. Una vez restablecido el gobierno abogó por una política de amnistía y clemencia a favor de los oficiales alzados. También estuvo entre los diputados que votaron favorablemente la renuncia presentada por Vargas tiempo después.

Entre sus prioridades como diputado, y luego senador, estuvo el fomento a la creación de nuevas vías de comunicación, participando activamente en la construcción de las carreteras Caracas-La Guaira y Caracas-Valencia. De igual modo hizo énfasis en la colonización y asentamiento de extranjeros en el país, siendo la Colonia Tovar y El Jarillo los modelos de su principal programa de inmigración para los cuales donó tierras y comisionó a Agustín Codazzi para asentar allí a inmigrantes alemanes.

En 1843, como presidente de la Cámara de Representantes, advirtió al gobierno sobre la crisis económica y el creciente descontento popular que amenazaba a la estabilidad política del país. Advirtiendo esta situación alentó la formación de una oposición responsable y organizada. De esa manera contribuyó financieramente a la creación del periódico “El Venezolano” en 1840 que fue creado por Antonio Leocadio Guzmán como órgano difusor del recién fundado partido Liberal. Del mismo modo dentro de sus orientaciones políticas resalta su rechazo hacia el personalismo y su preferencia por gobiernos de carácter civil. Aunque nunca formó parte de ningún partido buscó materializar sus propias ambiciones políticas formándose su propio liderazgo y peso entre las figuras mejor preparadas e importantes del país.

En los próximos años se distanció e incluso rompió relaciones con los dirigentes políticos más influyentes de su época en rechazo a la actitud de confrontación perseguida por ellos y sus partidos políticos (Conservadores y Liberales). De ese modo se distanció tanto de Antonio Leocadio Guzmán, cuando intentó radicalizar a la oposición en busca de su nominación a la presidencia, como de Páez, cuando se decantó por la nominación de José Tadeo Monagas a la primera magistratura. En 1846 se apartó de la vida parlamentaria por diez años. Durante ese tiempo formó parte de la oposición al gobierno personalista de Monagas y luego, activamente, participó en la llamada «Revolución de Marzo» que lo derrocó y que instaló en el poder a Julián Castro en 1858 gracias a una coalición de los elementos más moderados entre liberales y conservadores. Durante ese gobierno asumió varios cargos. Se ocupó del ministerio de Interior y Justicia, fue designado diputado por Caracas a la Convención Nacional de Valencia (destinada a redactar una nueva constitución) y luego se encargó interinamente de la vicepresidencia de la República.

Para 1859 la ambigua posición política de Castro hacia liberales y conservadores causó el descontento de estos últimos quienes lo derrocan el 2 de agosto de 1859. Con la presidencia vacante y, a la espera de nuevas elecciones a celebrarse en 1860, Manuel Felipe de Tovar resolvió evitar el retorno del personalismo al poder, personificado en Páez para ese momento, y buscó abrirle espacio a una candidatura civil a la presidencia postulándose él mismo para el cargo. Fue designado por el parlamento como presidente provisional para suplir la ausencia del derrocado Castro y posteriormente fue electo presidente para el periodo 1860-1864. De esa manera Tovar se convirtió en el primer presidente venezolano en ser electo directamente por sufragio universal masculino como lo establecía la constitución aprobada en Valencia. No se presentaron candidatos liberales para esas elecciones.

Cuando inició su nuevo mandato ya había empezado la Guerra Federal (1859-1864) entre liberales y conservadores; esto lo llevó a enfrentar situaciones difíciles ante la propagación del conflicto a lo largo y ancho del país. Ante la proliferación de guerrillas por parte de los liberales y de la presión generada por los conservadores, que aconsejaban la designación de un militar para acabar con la guerra, el presidente Tovar decidió renunciar a la presidencia el 20 de mayo de 1861. Lo sucedió en el cargo el vicepresidente PedroGual. Posteriormente salió del país rumbo a París donde se residenció hasta su muerte en febrero de 1866. A pesar de un decreto emitido porAntonio GuzmánBlanco para repatriar sus restos los mismos continúan reposando en el cementerio de Epinay en Francia.

Prensa CAVIM