Cada 7 de julio se celebra el Día Internacional de la Conservación del Suelo, fecha que permite recordar la deuda que la humanidad mantiene con la naturaleza, las poblaciones animales y vegetales más vulnerables.
Este día es dedicado a Hugh Hammond Bennet, un reconocido científico que se destacó en aumentar la producción de las tierras a través de la protección de esta, evitando la erosión y pérdida de fertilidad del suelo, factores que hacen cada vez más difícil atender las necesidades.
Las variaciones del clima y la actividad antropogénica han sido los principales promotores de la erosión y la desertificación de los suelos, un fenómeno alarmante que no conoce fronteras.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), hasta dos cuartas partes del suelo en el planeta se encuentra en proceso de desertificación, mientras que el 70% de la superficie agrícola mundial enfrenta un deterioro severo.
Es premisa de los ecosocialistas, disminuir el impacto de la desertificación y la erosión de los suelos para evitar la disminución de la capacidad de los mismos, de captar y recargar agua.
Prensa CAVIM