26 DE JUNIO DÍA INTERNACIONAL DE LA LUCHA CONTRA EL USO INDEBIDO Y EL TRÁFICO ILICITO DE DROGAS

El 26 de junio se conmemora el Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, una fecha para tratar de reforzar la acción y la cooperación entre los países con el fin de alcanzar una sociedad libre de consumo de drogas.

De acuerdo a la definición establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el término droga se vincula al área de medicina, referido a toda sustancia con potencial para prevenir o curar una enfermedad. En la práctica se destacan el uso de sustancias psicoactivas sin fines terapéuticos, autoadministradas y con potencial de abuso o dependencia.

El consumo y la distribución de drogas ilegales es una problemática global, con graves repercusiones en la salud y bienestar de las personas. A nivel mundial la incursión de drogas ilegales ha logrado traspasar fronteras con niveles alarmantes, afectando la seguridad y el desarrollo sostenible de las naciones. La lucha contra este flagelo persiste, contando con el apoyo de Organizaciones, Fundaciones y Estados Miembros.

En virtud de ello la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó en el año 1987 una resolución para conmemorar este día, para alcanzar una sociedad libre del abuso y tráfico ilícito de drogas, propiciar el fortalecimiento de la cooperación internacional y generar políticas que contrarresten la influencia del mercado ilegal de sustancias ilícitas.

A continuación, mencionamos las principales consecuencias del consumo indiscriminado de drogas ilegales, desde el punto de vista social:

  1. Distanciamiento familiar, relacional y social: Las relaciones sociales de los consumidores habituales son afectadas por el aislamiento o pérdida de nexos familiares, amistades y relaciones laborales.
  2. Acentuación de conductas antisociales, afectando el desempeño de actividades habituales como estudios y trabajo: despidos, bajo rendimiento y deserción escolar, delincuencia.
  3. Pérdida de interés en aficiones y otras actividades.
  4. Inseguridad, violencia, corrupción de las instituciones y proliferación del mercado ilegal de estas sustancias.
  5. La población infantil y juvenil es sumamente vulnerable al consumo y tráfico de drogas, siendo incluso más de dos veces superior al de otros grupos de edad. No disponen de suficiente información sobre los riesgos de estas sustancias ilegales.

Ante este terrible flagelo se requiere una respuesta efectiva a esta problemática internacional, en donde las naciones y gobiernos juegan un papel fundamental, debiendo ofrecer soluciones integrales mediante la aplicación y reforzamiento de medidas y políticas responsables y efectivas, debidamente respaldadas por los organismos y convenciones internacionales sobre control de drogas y derechos humanos, especialmente de niños y jóvenes que constituyen la población más vulnerable.

Prensa CAVIM