Hace 182 años, fue fusilado en la plaza San Sebastián, (actualmente Plaza Bolívar de Maracaibo) Estado Zulia, el héroe de la independencia, Coronel Francisco María Faría.
Concluida la Guerra de Independencia, Farías se había retirado a su villa natal, los Puertos de Altagracia, desde donde apoyó en 1835 la Revolución de las Reformas, habiendo tenido al Cabildo de aquella localidad a su favor.
Fracasada la Revolución, capituló ante el General Mariano Montilla a cambio de que se le respetara vida y propiedades, más el pacto no fue respetado y Faría fue expulsado del país, previo secuestro de sus propiedades.
Regresó en 1838 a la Nueva Granada, desde donde intentó invadir a Venezuela por Perijá, pero fue hecho prisionero y condenado a muerte. Enfermó durante su cautiverio, y sus enemigos ignoraron un decreto de indulto emitido por el entonces Presidente de Venezuela, José Antonio de Páez.
Fueron confiscadas sus propiedades, y resultaron inútiles las peticiones hechas por notables de Caracas y Maracaibo para conmutar la pena, en especial la solicitud hecha por parte de Rafael Urdaneta al presidente Carlos Soublette, quien rechazó firmar el indulto. El 8 de junio fue conducido a la plaza San Sebastián de Maracaibo, tan enfermo y débil que tuvieron que llevarlo en una silla, pero llegó muerto a la plaza. Tal era el encono de sus enemigos que, a pesar de ello, le fusilaron a las 4 de la tarde de aquel día.
Prensa CAVIM