SE CREA LA REAL COMPAÑÍA GUIPUZCOANA DE CARACAS

La Real Compañía Guipuzcoana de Caracas​ fue una sociedad mercantil legalmente constituida el 25 de septiembre de 1728,​ en virtud de una Real cédula del rey Felipe V​ concedida a comerciantes vascos, principalmente de la provincia de Guipúzcoa, que operó en Venezuela3​ desde 1730 hasta 1785, teniendo gran influencia en el desarrollo económico, cultural, científico, social y político de la colonia.

El contrato contemplaba que la empresa fuese la única autorizada tanto para la importación como la comercialización de toda clase de mercancías europeas en la Provincia de Venezuela, así como para la fijación de precios y compra de los bienes producidos en Venezuela y su comercialización en España. Luego de abastecida la Provincia de Venezuela, la compañía podía comerciar con las provincias de Cumaná, Margarita y Trinidad. Estaba facultada para llegar indistintamente a los puertos de La Guaira o Puerto Cabello, pero en España debía partir de San Sebastián (capital de Guipúzcoa) y de regreso atracar en Cádiz.

Esta compañía comercial es la mejor expresión de una sociedad privilegiada por acciones del Siglo XVIII hispánico. En primer lugar, fue la compañía mercantil por acciones de más larga duración en dicho siglo. En segundo término, fue la que se constituyó con el capital más elevado de la época. Por último fue, dentro de las compañías mercantiles privilegiadas, la que tuvo mayor giro (con un volumen movilizado de 150 000 toneladas), muy por encima de otras coetáneas, como la Compañía de Comercio de Barcelona (que apenas superó las 6000 toneladas).​

La antigua sede de la Compañía en Venezuela, un edificio con techo a dos aguas con un pequeño patio interno, típico ejemplo arquitectónico del País Vasco, es en la actualidad un museo. Se encuentra en el puerto venezolano de La Guaira, cercano a Caracas.

 

Prensa CAVIM