FIN DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

El 2 de septiembre de 1945 el Imperio de Japón se rendía en una ceremonia oficial que puso fin a las hostilidades de la Segunda Guerra Mundial. A finales de julio de 1945, la Armada Imperial japonesa era incapaz de realizar operaciones importantes y se veía como algo inminente la invasión aliada de Japón. Mientras declaraban públicamente su intención de luchar hasta el final, los líderes de Japón (personificados en el Consejo Supremo conocido como los “Seis Grandes”) trataban en privado con la Unión Soviética para mediar en la paz.

En realidad simplemente buscaban encontrar términos más favorables para los japoneses. Mientras tanto, los soviéticos se preparaban para atacar a las fuerzas japonesas en Manchuria y Corea en cumplimiento de las promesas que habían hecho en secreto a Estados Unidos y Reino Unido en las Conferencias de Teherán y Yalta.

Para el 6 de agosto de 1945 se produce una de los puntos más negros de la historia. Estados Unidos lanza una bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima. En la tarde del 8 de agosto de 1945, de conformidad con los acuerdos de Yalta, aunque en violación del Pacto de Neutralidad Soviético-Japonesa, la Unión Soviética declaraba la guerra a Japón, y poco después de la medianoche del 9 de agosto de 1945, invadía el estado imperial japonés de Manchukuo.

Más tarde, ese mismo día, Estados Unidos volvía a apretar el botón: una segunda bomba atómica, esta vez en la ciudad japonesa de Nagasaki.

Japón estaba devastada y el emperador Hirohito interviene y ordena al Consejo Supremo que acepten los términos que los Aliados habían establecido en la Declaración de Potsdam para poner fin a la guerra. Después de varios días de negociaciones y un golpe de estado fallido, Hirohito da el anuncio el 15 de agosto.

Así llegamos a la fecha oficial del 2 de septiembre, momento donde se produce la ceremonia de rendición japonesa a bordo del acorazado USS Missouri (BB-63) de la Armada de Estados Unidos. Allí, los funcionarios del gobierno japonés firmaron el Instrumento de Rendición de Japón, lo que puso fin a las hostilidades. El acta fue firmada por los representantes del Imperio Japonés, Estados Unidos, República de China, Reino Unido, Unión Soviética, la Mancomunidad de Australia, Canadá, la República Francesa, Reino de Holanda y Nueva Zelanda.

La ceremonia sobre la cubierta del Missouri duro veintitrés minutos y fue transmitida a todo el mundo. Después de la firma de MacArthur como Comandante Supremo, los siguientes representantes firmaron el Acta de rendición en nombre de cada una de las Potencias Aliadas. Shigemitsu firmó en nombre del gobierno civil, mientras que el general Umezu firmó en nombre de los militares japoneses.

 

Prensa CAVIM