DÍA DE LA DIVINA PASTORA PATRONA DEL ESTADO LARA

La Divina Pastora es una de los iconos religiosos más importantes de Venezuela. Es la patrona de Barquisimeto y es una de las vírgenes más queridas y seguidas de esa zona del país. Cada 14 de enero se celebra una multitudinaria procesión en la que esta imagen es llevada desde Santa Rosa hasta la capital del estado Lara; posteriormente, emprende el camino de regreso a su pueblo natal, pasando por los templos e iglesias de las diferentes parroquias

Cada año, miles de personas se reúnen para participar juntas en una de las procesiones más concurridas de Venezuela, en las que se recorren unos cinco kilómetros aproximadamente. Durante el resto del año, este icono religioso se encuentra ubicado en la iglesia de Santa Rosa, un pueblo cercano a la capital del estado Lara. Allí, todos los nativos de esta localidad venezolana veneran a la Divina Pastora con devoción, fe y esperanza. Le regalan sombreros, trajes, telas preciosas. El origen de esta devoción a la Virgen María, bajo esta advocación de “Divina Pastora de las Almas” es inspiración del sacerdote capuchino Fray Isidoro de Sevilla (1662-1750), basado en el capítulo 10 del evangelio de San Juan, Jesucristo nuestro salvador nos presenta como el buen pastor que cuida y da vida por sus ovejas.  Fray Isidoro, hizo una descripción de la Virgen, como una pastora y pidió a Miguel Alfonso de Tovar, el más famoso y notable pintor sevillano, que le pintara este cuadro de la Divina Pastora con esas características.

El sacerdote Venezolano Sebastián Bernal, cura párroco de Santa Rosa, desde junio de 1736 hasta agosto de 1792, gran devoto de la Divina Pastora fue el que adquirió la imagen de la Pastora que hoy se venera en esta población de Santa Rosa. La entronizó en la capilla lateral izquierda del nuevo templo que el mismo construyó, el día 8 de septiembre de 1740, por eso en este día se ha celebrado su festividad, creciendo cada día más desde el principio la devoción del pueblo indígena, blancos, negros, criollo y mulatos, recibiendo muchos favores.

El 26 de Marzo de 1812, un devastador terremoto, sacude una buena parte del territorio venezolano y la Iglesia de Santa Rosa se desplomó por completo,  menos la capilla donde estaba la imagen de la Divina Pastora, lo cual fue visto por los devotos como un hecho prodigioso del poder de Dios y la mediación de la virgen, lo que hizo que la fe fuese aumentado cada día.

Entre agosto de 1835 y  agosto de 1850, la imagen fue llevada a Barquisimeto donde permaneció varios días y según la tradición se produjeron varias curaciones milagrosas de la peste del cólera, atribuidas a la Divina Pastora. El padre Yépez enfermó de cólera y se sanó, pero inmediatamente le dio fiebre tifoidea y falleció el 16 de junio de 1856. El presbítero Dr. José María Raldíris, en su cualidad de vicario foráneo de Barquisimeto, como un testimonio de perenne gratitud a la Divina Pastora, dispuso que su imagen fuera llevada a la ciudad de Barquisimeto todos los años el día 14 de enero, lo cual se ha cumplido hasta el día de hoy y son innumerable los favores y milagros que los creyentes han recibido a través de la mediación de la Divina Pastora y cada día aumente la fe hacia ella. Esto ocasiona ríos humanos en la procesión del día 14 de enero que sobrepasan los fieles a un millón de asistentes y luego la acompañan en sus recorrido de las 50 parroquias existentes en Barquisimeto, desde el 14 de enero hasta el día sábado víspera del día del domingo de Ramos, que regresa de nuevo a su santuario en Santa Rosa, dejando y trayendo mensajes de fe, esperanza y caridad.