Nació en la ciudad de Caracas el 27 de agosto de 1765, hijo legítimo de Don Manuel del Toro y Micaela Obelmejías. Fue nieto del distinguido Don Francisco de Paula Rodríguez del Toro e Isturíz, Gobernador de la Provincia de Venezuela y II Márquez del Toro.
En la Catedral de Caracas, el 06 de septiembre de 1765, es bautizado Manuel Philipe Ramón Ignacio de Santa Teresa del Toro y Obelmejías.
De la infancia y adolescencia se desconoce. A mediados de 1800, se establece en el pueblo de Petare, oculto en la oscuridad de su pequeño taller, desarrolla su ingenio sin otro móvil, que su patriotismo.
En 1810, sorprende al gobierno con un fusil construido enteramente por el mismo. De su inventiva y genio habilidosamente, construye maquinarias, que solo en Europa, con toda la ciencia y desarrollo industrial existían.
El 11 de junio de 1811, se le concede el empleo de “Capitan de Maestranzas” de la fábrica de fusiles que se estableció en Petare.
Reconoce pues el gobierno de la Primera República de Venezuela, el genio y la capacidad de Don Manuel Toro apoyando este invalorable invento, perfecciona sus maquinarias logrando con su esfuerzo que se estuviese concluyendo para el 05 de agosto de 1811, una oficina que barrenaba de cuarenta a cincuenta cañones de fusiles al día.
De su muerte se desconoce la fecha y lugar exactos, por cuanto los archivos del pueblo de Petare desaparecieron durante las épocas turbulentas que vivió la nación después de la independencia, sin embargo, se presume que sucedió en Petare entre los años 1816 y 1819.
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