Los hechos sucedieron desde el 13 de mayo hasta el 13 de octubre de 1917. Lucía Dos Santos de diez (10) años y sus primos, Jacinta y Francisco Marto de seis (06) y nueve (09) años respectivamente, relatan que vieron en un reflejo de luz muy fuerte a una Señora vestida de blanco y que surgió de un pequeño árbol. Los niños aseguraron que se trataba de la Virgen María, la cual les pidió que regresaran al mismo sitio el 13 de cada mes durante seis meses. En posteriores retornos los niños fueron seguidos por miles de personas que se concentraban en el lugar para ser testigos de las apariciones.
Entre las recomendaciones, según los testimonios de los niños, la Virgen hizo hincapié en la importancia del rezo del rosario para la conversión de los pecadores y del mundo entero, así como la edificación de una capilla en el lugar de la aparición, que años después, se construyó el actual santuario, cuyo nombre completo es Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, ubicado en la ciudad de Cova da Iria, Fátima, Portugal. Razón por la cual, es la Patrona de la comunidad Portuguesa, de la conversión y el arrepentimiento.
Se dice que la Virgen apareció otras cinco (05) veces a lo largo del año 1917. En el tiempo que sucedieron las apariciones, realizó varias recomendaciones, profecías, y entregó tres (03) mensajes conocidos como los tres (03) secretos de Fátima, estos tres (03) mensajes fueron entregados por la Virgen María a Lucía, la mayor del grupo. El 1er. Secreto; según Lucía, mostraba una visión del infierno. El 2do. Secreto; hablaba de cómo reconvertir el mundo a la cristiandad. El 3er. Secreto; se mantuvo oculto por muchos años y sólo fue revelado por el Papa Juan Pablo II el día 26 de junio de año 2000, cuando estaba de visita para la beatificación de Jacinta y Francisco y contempla el mensaje maternal de Nuestra Señora de Fátima de manera fuerte y decidida a la conversión urgente del hombre, porque en ello va la fe y la vida.
Al Santuario construido en honor a la Virgen de Fátima, asisten anualmente más de cuatro millones de Peregrinos y en sus inmediaciones se han establecido más de cincuenta (50) casas de religiosas femeninas y unas quince (15) congregaciones masculinas que incluyen un seminario. En Venezuela residen una gran cantidad de portugueses, quienes, aún lejos de su país de origen, se mantienen fieles a la devoción hacia la Virgen de Fátima, tradicionalmente considerada como un símbolo religioso que une a Venezolanos y Portugueses. Es por ello, que en diferentes ciudades del país se preparan una serie de iniciativas con el objetivo de reunir a los feligreses y rendirle honores a la patrona de Portugal. Entre las comunidades que celebran esta festividad, resaltan las ciudades de Cagua en el Edo. Aragua, Charallave en el Edo. Miranda y Valencia en el Edo. Carabobo.
Lcdo. Jean C. Pereira
Prensa CAVIM
